Una mujer, solo por un día, intenta lo que la mayoría de las mujeres pueden considerar una pesadilla. El estar en público, ¡sin ropa!
No obstante, parece que la pintura puede convertirse en un buen sustituto de la ropa.
Una mujer, solo por un día, intenta lo que la mayoría de las mujeres pueden considerar una pesadilla. El estar en público, ¡sin ropa!
No obstante, parece que la pintura puede convertirse en un buen sustituto de la ropa.